Proyecto de interiorismo y decoración
La casa con torreón es un edificio de gran valor arquitectónico a conservar y así está recogido en la ficha del catálogo de la Carta Arqueológica de Manzanares.
El edificio consta de tres alturas sobre rasante más un cuerpo adicional tipo torreón y una planta bajo rasante. La disposición simétrica de los vanos, la reducción de elementos decorativos al máximo y el empleo de técnicas constructivas como única expresión decorativa como el acero en cargaderos y dinteles, el uso de barandillas de sección tubular, las contraventanas metálicas de los huecos y la exposición de las canalizaciones del saneamiento de la cubierta en la propia fachada hacen de este edificio un magnífico ejemplo de la arquitectura racionalista de principios del siglo pasado en nuestro país.
Se trata de un edificio en esquina de tres alturas con cierta influencia y estética industrial. Dos elementos destacan en la composición de la esquina:
1. En la planta primera destaca un potente cuerpo en voladizo de 1 m acristalado tipo mirador. Y sobre este un balcón corrido, el único en todo el edificio.
2. En la cubierta un cuerpo adicional tipo torreón que corona el edificio y domina visualmente sobre el entorno circundante.
La distribución en planta es completamente moderna y radical muy del estilo racionalista que rompe con el esquema tradicional de Casa Solariega de la localidad. Se compone de dos alas que confluyen en la esquina y son las únicas crujías que posee el edificio, generando dos naves prácticamente diáfanas y sin apoyos intermedios. El patio se corresponde con el vacío existente en el fondo de la parcela.
La fachada es de estilo racionalista con una sencilla composición de huecos regulares, sin balcones y sin presencia de decoración alguna. El edificio principal esta rematado con una cornisa corrida a la altura del forjado de cubiertas. Igualmente el cuerpo del torreón también posee una cornisa correspondiente con el forjado de su cubierta. El tratamiento achaflanado de la esquina con directriz curva recuerda a la proa de un barco, característica propia de la arquitectura racionalista. Nos podemos imaginar el impacto visual que pudo suponer sobre su entorno la construcción de este edificio en esa época en la localidad de Manzanares.
La primera actuación fue la demolición parcial del muro frente a la puerta de acceso para dotar de iluminación natural al pasillo distribuidor de la vivienda y potenciar la sensación de amplitud. Una segunda demolición fue la del muro de la cocina. Esta actuación nos liberó espacio para ubicar el comedor frente a la cocina concibiéndose como un mismo espacio y al mismo tiempo ampliar el distribuidor. El mobiliario de la cocina posee detalles dorados que acompañan las franjas también doradas del alicatado. Una gran luminaria descolgada circular remata el comedor con destellos dorados.
Para el distribuidor se han elegidos tonos blancos en paredes y carpinterías de madera para conseguir un efecto de amplitud. El falso techo que oculta las instalaciones posee un lineal LED que acompaña la distribución a los diferentes espacios. Una tarima flotante de roble y con dibujo espigado reviste el suelo de toda la vivienda.
El salón esta ubicado al fondo del distribuidor de la vivienda. Lo primero que nos encontramos al atravesar el salón al fondo es un bonito mirador acristalado y a ambos lados de dicho mirador dos ventanas de construcción abocinada, con alfeizar de baldosa de suelo hidráulico y de doble hoja con contraventana de madera labrada ambas ventanas. El encuentro entre el paramento vertical y horizontal es a media caña; el techo está pintado en blanco y el paramento vertical en un color verde claro. En una de las paredes destaca un papel pintado con motivos geométricos dorados. El resto del mobiliario que equipa el salón poseen tonos dorados y cobrizos al igual que los enchufes e interruptores de la iluminación que dan unidad a todo el conjunto.
En la esquina del salón hay un mirador acristalado que nos regala una vistas magníficas al parque situado frente a la vivienda e inunda de luz natural todo el salón. El zócalo se ha revestido de piezas de gres esmaltado en tonos verdosos aguamarina y posee un falso techo con fosa perimetral retroiluminado con lineales LED.
Los dormitorios están pintados de blanco y los cabeceros poseen un papel pintado con motivos vegetales dotan alegría y vitalidad. Unas luminarias descolgadas sobre las mesitas de noche aportan calidez a las estancias.
El cuarto de baño se ha revestido tanto suelo como paramentos verticales con piezas porcelánicas imitación de mármol blanco de macael de PAMESA. Para el plato de ducha se ha elegido el mismo material pero en color negro. Acompañan en negro las griferías, mecanismos eléctricos y el gran radiador toallero. El empleo de iluminación indirecta tipo LED, los espejos de gran tamaño sobre el lavabo de dos senos y la elección del alicatado blanco brillante aportan brillo y amplitud al cuarto de baño.
- Fecha : 20.10.2023
- Cliente : Privado
- Estado : Completado
- Location : C/ San Isidro nº25. Manzanares. España